Diría que un buen drama contribuye en gran medida a hacerme sentir debilidad por las estrellas menos que estelares y Song Kang y Cha Eun Woo encaja exactamente en ese aspecto. Me han gustado a pesar de sus limitadas habilidades de actuación porque cuando cada uno desempeña el papel correcto, simplemente funciona y la actuación es entretenida de ver. Actualmente Cha Eun Woo es tan dulce y directo en A Good Day to be a Dog mientras que Song Kang dispara fuegos artificiales de química en My Demon. Desafortunadamente, K-media tiene estándares más altos que yo jaja y esta semana los criticó a ambos en el mismo artículo por seguir actuando mal después de años en la industria y por lucir su buena apariencia en los estantes superiores.
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